Eran los últimos años de la década de los 80 y Guadalajara, la segunda ciudad más grande del país, vivía un letargo cultural y una pasividad social que se reflejaba directamente en nuestra música. En otros puntos del país diferentes bandas de punk – hardcore ya daban de qué hablar, algunos nombres: Solución Mortal, M.E.L.I., Massacre 68, Atoxxxico, Síndrome, entre otros. Fue en otoño de 1988 cuando surgió la primer banda de punk en la región occidente de México comprometida con el contexto social, político y libertario: Sedición. Agustín Gamiño, mejor conocido como el Sapo Vengador, y Samuel Alba fueron los iniciadores del grupo, apoyados por otros amigos que se unieron a Sedición en sus primeros conciertos: el Moqueque, Fernando Pelucas, Min Quirarte. El impacto fue grande, Sedición penetró en lo más profundo de la escena no sólo rockera sino intelectual y social de la ciudad y sus alrededores. El clásico tema “Punks contra el sistema” se convirtió en una alerta, Guadalajara tenía una banda y un frente de jóvenes cansados de su hipocresía y doble moral. Al mismo tiempo el Sapo producía y conducía un programa de radio llamado Submisión, lo que ayudó a la difusión y expansión del naciente punk tapatío y sus ideas e idiosincracia. Sedición editaron su primer y único demo: Un cambio empieza, la banda se diferenció inmediatamente de la mayoría de grupos punks mexicanos debido a su idea de proponer, además de protestar. La lírica entonada con fuertes gritos siempre exigió a los escuchas cierto análisis, reflexión y una invitación a compartir las ideas para mejorar el mundo, y no sólo quejarse de políticos y sacerdotes, víctimas favoritas de la escena punk-hardcore, aunque por supuesto la protesta como raíz tenía su peso. En palabras de Min Quirarte – ex integrante de Sedición y Empirismo, y actual integrante de la banda anarquista Fallas del Sistema – Sedición fue la semilla del punk político incluso peace punk en México. Extintos fue el primer álbum de la banda, publicado de forma independiente en 1989, un legendario vinilo que en la portada nos muestra dos lobos en peligro de extinción, una invitación a ser conscientes de la situación del planeta en el que vivimos. Para entonces Sedición tocaba constantemente en la Ciudad de México y Guadalajara, además de que empezaron a visitar otras ciudades en donde el punk comenzaba a hacer ruido. Los seguidores del movimiento punk hicieron temas de Extintos varios clásicos, como el track del mismo nombre, “Líderes”, “Juventud bajo control”, “Pecadores”, “Punks”, y cabe destacar la letra del track “Actitud de cambio”, una declaración de principios importante: el punk y la actitud libertaria no se lleva en la ropa ni el cabello, se lleva en el corazón y principalmente en nuestra actitud cotidiana. Sedición recorrió gran parte del país con este álbum, excepto la frontera norte – California – zona que incluso nunca visitó la banda. En 1990 se publicó su segundo trabajo: En las calles, un disco que reforzó su propuesta ante la escena de apertura, tolerancia y de generar un cambio a través de la paz, ideas bien heredadas de Mohama Mahatma Gandhí. En este se encuentran otros clásicos como “Apartheid” (un himno punk a la protesta pacífica y en honor a Nelson Mandela), “Pepsi”, “Nos dividen y nos vencen”, “Fuerza positiva” y “Santa represión”. Para entonces el sonido del grupo había cruzado las fronteras y decenas de discos de Sedición circulaban en Estados Unidos y Europa, principalmente, siendo bien reseñados por el Maximum Rock&Roll y otros magazines y fanzines de punk de varios países. Ese mismo año Sedición compartió escenario con La Polla Records, la banda más preciada del punk hispano, que visitó por única ocasión la ciudad de México. Para muchos esta fecha con el cartel de La Polla Records, Massacre 68 y Sedición será una de las más recordadas en su vida. La alineación entonces estaba conformada por Sapo, Samuel, Paco en la guitarra y Paquito en el bajo, con la cual duraron muchos años y básicamente toda su discografía clásica. En 1991 se unió Jair en la segunda guitarra y dieron más conciertos en México, además de tocar con Eskorbuto (otra legendaria banda del País Vasco) y The Cramps. También publicaron su tercer acetato: Verdaderas historias de horror, material que se agotó casi en cuanto salió de la maquiladora, detalle que hizo pensar a la banda en ceder los derechos de comercialización de sus discos a la compañía Denver, que además proveería el dinero para poder realizar un viaje a España y tocar por allá. De esta manera Discos Denver publicó Extintos y En las Calles en formato cassette y una grabación en vivo en Guadalajara Verdaderas historias de horror es una de las primeras producciones de punk rock y hardcore melódico en México, un disco con mayor trabajo y letras aún más reflexivas y mejor logradas en el plano literario. Cabe mencionar el tema “Fiesta de disfraces”, canción que levantó comentarios polémicos en México, por la forma en que confronta el movimiento punk hablando en doble sentido, la idea principal siempre fue hacer más consciente a la escena de nuestro papel como ciudadanos pensantes y no nada más como la gente que alimenta un circo por y para ella misma. 1992 es un año especial para Sedición, después de más conciertos y una presentación con Negu Gorriak, su viaje a España se consolida y con ello una de las primeras giras hechas por agrupaciones mexicanas de rock en general a Europa. 10 fechas en el País Vasco son suficientes para hacer un intercambio ideológico y vivencial con la amable y rica en espíritu gente del País Vasco. La gira se realiza dejando grandes satisfacciones y recuerdos a los 5 integrantes de Sedición. A su regreso a México los conciertos continúan pero se abre un hoyo difícil en la banda, principalmente ideológicamente, la incongruencia entre lo que pensamos y hacemos era una de las interrogantes de la banda, otra preocupación fue la nula apertura musical de la escena punk y otras cuestiones internas del grupo. Para 1994 publicaron una reedición de “Verdaderas historias de horror” llamada “En el vientre de concreto”, que además incluye 5 temas nuevos producidos por el nuevo bajista: Felipe Salgado, ex integrante de la legendaria banda Sin Razón Zoocial. Sedición se termina de alejar del hardcore fuerte, para adentrarse en territorios melódicos y flirteos con el funk y el ska, además del pop más fino e introspectivo. Las letras se pulen más, y en sí el disco a pesar de tener algunos bajones, se sostiene en una propuesta que ninguna banda en México realizaba para entonces, salvo los ya mencionados Sin Razón Zoocial o Disolución Social, grupos que también aportaron nuevas dimensiones al punk hecho en México. Muchos de los más aferrados al punk digamos convencional se molestaron con la banda por su distanciamiento hacia la protesta de forma directa, curiosamente “En el vientre de concreto” fue un disco bien recibido por la prensa de varios países. La banda tocó poco tiempo el disco y el set que presentaban era una selección de sus temas más punk rock y melódicos, pero lo interesante es esa chispa de que una banda está haciendo algo relativamente nuevo entre los que tan sólo oíamos hardcore y punk más potente y con letras básicas. Te guste o no, es digno de presenciarse. La banda se separó algunos años, esporádicamente dieron un concierto en Guadalajara, el Estado de México y Veracruz. En 1997 se rearmó la banda con una nueva alineación: Sapo, Paco, Jair y dos nuevos integrantes, Killer en el bajo y Mike en la batería (ambos del grupo Diluidos en el Sistema), grabando así el primer álbum en que no tocaría Samuel, cofundador de Sedición. El disco es impresionante, Sedición retoma su vena hardcore con apenas algunos asomos de punk rock y realiza un disco técnicamente impecable y creativa y pasionalmente a la altura de cualquiera de sus clásicos álbumes. “Sueño americano”, “Desorden”, “Zombificar” y la que da el nombre al disco: “Bajo la piel”, son temas que trazan una línea recta evolutiva de su hardcore en los 80 y su nueva forma. Con este álbum Sedición regresa al escenario tocando para un movimiento completamente distinto al de la primera parte de su carrera. La banda sale a tocar a algunas ciudades del país y regresa a la Capital después de muchos años. La mayoría de estos conciertos son tomados con un ánimo resplandeciente en la gente, además de que se convierten en grandes reuniones de la vieja guardia del punk mexicano. En 1998 publican otro disco: “Nada es sagrado”, un disco mucho más pesado y con letras totalmente poéticas y abstractas. Además Sedición parte por segunda ocasión a España, esta vez para realizar una exhaustiva gira de un mes, tocando casi todos los días en diferentes ciudades. La banda toca en casas de resistencia, okupas, cafés libertarios y foros independientes, rolando la gira con Fuerza para Vivir y compartiendo escenario con otras bandas punk anarquistas de España. Sin duda, su experiencia más afortunada. De vuelta a México el vacío comienza a hacer presencia nuevamente en la banda, se integra el bajista alemán Christopher Zimmerman – quien tocara en grupos como Skeptikers y el inicio de Rammstein –, y comienza una nueva etapa para el grupo tocando temas más duros que rayan en el nu metal. Sapo decide cambiar de nombre a Xix Calavera, dan un par de conciertos en Guadalajara y México, y desafortunadamente Christoph muere en el accidente aéreo de Taesa, una gran pérdida. La banda de disolvió entrando el nuevo milenio, con ella se fue la propuesta de uno de los grupos más inquietos dentro del panorama del punk – hardcore en México. Una de las bandas más reconocidas de este país en el mundo y también un grupo que en México generó mucha reflexión y porqué no decirlo: polémica. Su fuerza en el escenario, las ideas siempre alentadoras de Sapo y Samuel, su apertura y entrega son algo para recordar. Si tomamos en cuenta que el punk no es el fin, sino tan sólo el medio, entonces Sedición cumplió su acometido: la reflexión, el análisis y la expansión de nuestros horizontes. Porque como bien decía Sapo, aunque no te guste, siempre debe haber alguien que juegue el papel de Abogado del Diablo, alguien que te recuerde que también hay más posibilidades, que tu camino, no es EL CAMINO, sino que hay muchos más. Si luchamos por vivir en un gran mundo en el que quepan otros pequeños mundos, entonces como principio aceptemos la coexistencia de esos mundos ajenos al nuestro, eso, ya es ganancia. Y yo, cierro mis ojos y regreso a una tarde dominguera en el Roxy de Guadalajara, tenemos que terminarnos la caguama de volada, allá adentro se empieza a escuchar “Juventud bajo control”. Vamos a bailar y gritar un rato. Con permiso!. Israel Martínez Músico, artista sonoro y periodista. INFO SAKADA DELSPACE DE LA BANDA:p
Space:http://www.myspace.com/sediciongdlDeskarga
:http://www.mediafire.com/?mxxymdxozvm
